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Megaproyecto XIV: Artisanópolis

Megaproyecto XIV: Artisanópolis

09/06/2017

Con los avances tecnológicos, la esperanza de vida se alarga y empezamos a no caber en tierra firme. Es por ello que los estudios de arquitectura, ingenierías y diversas organizaciones se estrujan los sesos para pensar soluciones novedosas que nos permita seguir expandiendo nuestros dominios.

Aunque ya se ha construido sobre el agua en numerosas ocasiones, todavía el hombre no ha sido capaz de crear una ciudad sobre el mar, cosa que está a punto de cambiar con la propuesta presentada por la organización Seasteading Institute con su proyecto Artisanopolis. El desarrollo pretende crear, nada más y nada menos, que una ciudad paradisiaca de casas autosostenibles sobre las aguas del océano Pacífico de la Polinesia Francesa, al más puro estilo de la pelicula de Kevin Costner, Waterworld.

Consistiría en un conjunto de plataformas que flotarían sobre la superficie del agua y podrán ser movidas por grandes barcos hacia diferentes localizaciones para crear formaciones y calles sobre el mar. Además, la nueva urbe se abastecería en su totalidad con energías renovables; a través de paneles solares para aprovechar la energía del sol, molinos eólicos para canalizar la fuerza del viento y un sistema de turbinas que transformaría la energía de las olas y las mareas. Tendría domos hidropónicos para poder cultivar y cosechar sus propios alimentos, además de desalinizadoras para poder potabilizar el agua del mar.

Para que no ocurra lo que le sucedió a la Atlántida, la ciudad estaría protegida por un colosal muro que la mantendría a salvo de fuertes vientos y grandes olas.

Soñadores o no, desde que en 2008 nació la idea, Artisanopolis ha ido ganando adeptos. Los principales impulsores e inversores del proyecto son el empresario de Sillicon Valley, Wayne Gramlich, y el ingeniero de software de Google, Patri Friedman. Además, el diseño llamó la atención de Peter Thiel (cofundador de Pay Pal), que invirtió casi dos millones de dólares (unos 1,8 millones de euros). Además, a través de plataformas de crowfunding, el proyecto ha ido aumentando su presupuesto, que cada vez de acerca más a los 30 millones de dólares (27,4 millones de euros) establecidos como costes iniciales de construcción.

Sin lugar a duda, esta propuesta arquitectónica es más propia de la ficción que de la realidad, pero aunque los sueños, sueños son, más lejos llegará el hombre cuanta a más distancia estén fijados sus horizontes.

Fuente: Texto / Imagen